Planet Dust Cap 0.4

-Tenemos que cambiar de furgoneta- sugirió Dani.
-Si, esta está muy cascada pero la que hemos visto estaban aun mucho peor.-Dijo enrique.
-Me da igual, ya que soy el chofer necesito algo decente para conducir, no pienso seguir así, sin whisky, sin partidos del Atleti, y encima con esta mierda de furgoneta, prefiero morirme ya de una vez como me llamo Alberto Malo.
-Relájate, comenta Enrique un tanto enfurecido- ¿o prefieres estar con las putitas sidosas de Rubén, y sus putos chiflados?.
Este viaje suponía bastante para los tres protagonistas, la ultima vez que vieran al tal Ruben, estaba desquiciado y había obtenido el poder de un grupo de lunáticos, a base de asesinatos y asaltos a otros asentamientos. Lo único que les unia era una vieja pero sana amistad con el, y necesitaban una furgoneta nueva y municion, y quizás Rubén era su hombre.
-Cuando lleguemos, no se os olvide permanecer a 2 metros de distancia entre nosotros, y vigilad a las putas de Rubén, esos tios, están peor que esas malditas bestias. Dijo Kike.
-A la minima no dudéis en disparar a los que están mas cerca y poneros detrás de la furgo, te ha quedado claro Alberto…
-Lo mio es conducir, para disparar os tengo a vosotros, todavía existen las clases.
Llegando al campo de golf, nuestros chicos observan en silencio, como se han hecho fuertes un puñado de locos, solamente con sus coches, y mano de obra hambrienta. Una cerca de unos 3 metros de altura, que anteriormente habían contruido otros inqulinos a los que Ruben despacho, se mantiene firme como la muralla china.
Apostados a lo largo del muro, unos 8 hombres hacen guardia para cubrir el centro de la fortaleza, un antiguo edificio donde los pijos se bebían sus coñacs antes de jugar al golf.
A unos 50 metros de la entrada, Alberto para la furgoneta, y Dani y Enrique bajan con sus Zetmes cargados y sin seguro.
-¿Quiénes sois?.
-Venimos a ver a Ruben.
-Querras decir, el Lord Ruben.
-¿Qué dice este tio…. Enrique? Lord? Lord poyas….
-Tranquilo, ha visto muchas películas…será por eso.
-Somos amigos no enemigos, Dile a ….Lord Ruben que “el ulas” y compañía vienen a verle.
Alberto asoma la cabeza por la ventanilla y le dice a Enrique:
-Ulas su puta madre…..

El guardia coge su walkie-talkie y habla tranquilo pero no se entiende lo que dice. Los portones se abren y hacen señales desde dentro para que entren.
Una vez dentro 4 tipejos rodean la furgoneta de Prosegur, e invitan a bajar a los viajeros.
-Sin armas, encima del capo, y nada de gilipolleces.
-Tranquilo….-susurra Dani.
-Por aquí; vamos. Comenta el desarrapado guardia.
Lo mas increíble del bastion es la cantidad de mujeres que merodean en el, todas semidesnudas y en buenas condiciones.
Al entrar en el edificio las medidas de seguridad se acrecentan y hasta las mujeres van armadas. Los chicos se sienten un tanto intranquilos pero observan con detenimiento todo lo que les rodea.
Al final de un largo pasillo se oyen risas y voces subidas de tono.
Una mesa de unos 12 metros con sillas a cada lado todas ellas ocupadas, y una chimenea con grandes estantes a cada lado augura la sala principal. Al fondo de la mesa y rodeado de 3 mujeres, se encuentra Ruben, vestido con una semiarmadura de policía, y pantalones vaqueros.
-Hacia mucho tiempo, mucho tiempo que esperaba esto. Los viejos rockeros nunca mueren, Dani, Enrique…y mi viejo amigo el feo Ulas.
-Buenos días “su majestad”-dice Alberto alborotado.
Dani hace un gesto de calma a Alberto, y este agacha la cabeza y se relaja.
-Venimos a pedirte ayuda, y en tiempos pasados nosotros te la prestamos, estas en deuda con nosotros. Grita enrique.
-Yo no os debo una puta mierda, todo lo que tengo es gracias a mi, y todo lo que me rodea me pertenece, desde esta puta, hasta mi Vaso de whisky….¿quieres uno Alberto?, es un Cardu 20 años….
-No venimos de fiesta como antaño, y no te hemos pedido nada hasta hoy, nos lo debes, por los viejos tiempos.
-Jajajajajajja, ¿que quereis, armas, coches, sexo, comida tal vez?
-Una furgoneta blindada, y sabemos que la tienes.-Enrique se pone nervioso al comentarlo.
-Es mia, yo te la robe a ti, y ahora es mia.
-Maldito cabron, mataste a Sergio para robárnosla, que cojones te pasa!!!!!.
-Asi esta el mundo ahora Enrique, cuando tu y Jose anhelabais conducir ferraris, y lamborghinis, yo los he obtenido arrebatándolos, ¿Quién me lo prohíbe?, el gobierno?TU?.
Además esa furgoneta es mi sustento, gracias a ella, tengo lo que necesito ¿verdad chicos?-señala Rubén al whisky de la mesa.
Una risotada generalizada estremece la sala, quizá haya sido un error venir a este sitio. Tiempo atrás Rubén era un tipo normal, con una vida normal, pero un poco perturbado, siempre lo estuvo. Quizás la situación actual fue el detonante para que se convirtiese en lo que es, o quizá no.
-No tengo furgoneta que daros, pero si sé dónde encontrar una….a cambio de algo claro.
-¿El qué?.Grita Dani.
-Su rifle, el que oigo a kilómetros de distancia, lo quiero como un souvenir, por putear más que nada. Sin eso no hay trato. Intente obtenerlo, pero se cargo a 3 hombres. Está bien atrincherado ahí arriba.
-No creo que lo consigas, ni tú ni nadie. Casi nos mata hace 1 año. Comenta Alberto.
-No creo que tú lo consigas feo, por eso ira Enrique, y mientras vosotros dos os quedareis aquí. Os veo muy jodidos, cansados, disfrutareis de mi hospitalidad…
Los tres amigos se miran y sobran las palabras. Enrique levanta la vista hacia Rubén y exclama:
-Iré, pero me dirás antes en que zona se encuentra la furgoneta, si yo caigo, que ellos sepan al menos donde buscar.
-Me parece justo Enriquito, como has de ir andando porque la furgo se queda aquí, ya de paso ponte esta gorra para que no te de mucho el sol en la calva, esta muy roja.
De nuevo estallan las risas, y Enrique con un brillo especial en los ojos piensa: Ya te borrare la risita a ti a tus nuevos amiguitos.
Mientras Dani, y Alberto, se fijan en unas chicas que se acercan a ellos, sedientas de algo que solo un hombre puede satisfacer, son la novedad en ese refugio. El problema son las enfermedades, que traen con ellas. Dani se fija especialmente en una, detrás de Ruben, tumbada en cojines. Es diferente al resto, y le devuelve la mirada a nuestro amigo.
Alberto mientras se acerca a un mueble-bar y con un gesto compulsivo coge un vaso mugriento y vierte el liquido color oro en el, a continuación se traga el liquido sin saborearlo, que entra directo al estomago.
Enrique se acerca a Dani, y le comenta al hombro:
-Si no estoy aquí mañana, huye, después ve al garaje si tampoco estoy allí, olvidate de mi.
-Consiguelo, y de paso traete a Jose, sea como sea. Le necesitamos. Y date prisa, no me fio una mierda de esta gente.
La algarabia y orgia inundan la estancia, mientras, Ruben escudriña la conversación secreta de ambos amigos, y sonríe……